Pues una notica triste ocurrio esta semana. Fallecio el gran actor Christopher Lee conocido por sus interpretaciones de Saruman en el las sagas de Peter Jackson del Señor de los Anillos, del Conde Dooku en Star Wars y principalmente por sus aportaciones al cine de terror en donde le dio vida al Conde Dracula.
Sir Christopher Lee,
una leyenda de la gran pantalla con casi trescientos títulos en su
filmografía, ha muerto en Londres a los 93 años, según informa
The Telegraph.
Su carrera estuvo plagada de éxitos, la mayoría dentro del cine de
terror. Durante décadas, de hecho, el público lo relacionó casi
exclusivamente con un solo papel, el de
conde Drácula, que frecuentó tanto como el que más. El único que le podía discutir la supremacía como príncipe de las tinieblas era
Bela Lugosi, que acabó sus días algo confundido, por decirlo suavemente, con una grave adicción a las drogas y durmiendo en un ataúd. . Combatió en la guerra, fue un «cazanazis», pudo ser el primer James Bond, tenía familiares ilustres...
Christopher Lee no
era un actor normal. Hizo más películas que nadie y él mismo vivió una
vida de película, aunque la mayoría del público solo sabe de él lo que
veía en pantalla. Estos son algunos de los datos que se han conocido
tras su
muerte, a los 93 años, ocurrida el pasado 7 de junio. Algunos de ellos proceden del portal
io9.
1. En el año 2007
entró en el libro Guinness de los Récords, por
aparecer en más títulos de crédito que ningún otro actor, 244, entre
películas y telefilmes. Después de esa fecha todavía tuvo tiempo de
estrenar 14 más y de dejar otra en la recámara, «Angels in Notting
Hill». En realidad, tenía tres plusmarcas. Era además el actor
protagonista más alto del cine (1,96 metros) y el personaje principal
con más peleas con espadas.
2. Se alistó
voluntario en la Segunda Guerra Mundial, pero
una enfermedad óptica le impidió compabir en las Fuerzas Aéreas. En el
Ejército hizo carrera como oficial de inteligencia y en algunas misiones
particularmente delicadas, en el norte de África y en Sicilia, entre
otros lugares. Nunca contó demasiado -«He visto lo peor que un ser
humano puede hacer a otro», admitió una vez- y
su expediente sigue clasificado. Al lado de los horrores de la fuerra, los que vivió luego en el cine le parecían una broma.
3. Después de la guerra,
fue un importante «cazanazis», para lo cual le eran especialmente útiles sus conocimientos linguísticos.
Se dice que hablaba seis idiomas. A los 25 años, cambió aquella actividad por la actuación.
4. A los 17 años,
contempló en París la última ejecución por guillotina
celebrada en Francia. El reo era el asesino Eugen Weidmann. Otro suceso
que quizá marcó su afición por un determinado tipo de cine.
5.
Conoció a Tolkien
mucho antes de participar en «El señor de los anillos», parece que por
casualidad, en un pub. Lee, admirador confeso de sus novelas, que leía
una y otra vez,
querría haber sido Gandalf. Tiene gracia que gran parte del público todavía esté confundido al respecto y que
el día que se conoció su muerte este último fuera trending topic. en lugar de Saruman.
6.
Entre sus ascendientes figuran el
emperador Carlomagno (su madre era una condesa italiana) y se dice que su apellido procede del general Robert E. Lee, del Ejército Confederado.
7.
Pudo ser el primer Bond del cine, en «Agente 007 contra el doctor No», de 1962, papel que al final logró Joseph Wiseman. Lee partía con ventaja, ya que como es sabido, estaba emparentado con Ian Fleming, autor de
las novelas sobre el agente 007. Su madre se casó en segundas nupcias
con un banquero, tío del escritor, quien defendió que Lee debía
interpretar el papel, sobre todo teniendo en cuenta que su vida real no
había sido fue muy distinta de la del agente secreto Al final, Lee se
tuvo que «conformar» con interpretar al villano en 1974, en
«El hombre de la pistola de oro».
8.
Cansado de hacer de Drácula,
quiso dejar la Hammer, que lo presionó con un argumento muy
convincente. Sus películas generaban industria y daban de comer a mucha
gente. Sin él como protagonista, decenas de personas perderían su puesto
de trabajo.
9. Su afición musical también está muy documentada, sobre todo en el terreno del
heavy metal, pero pocos saben que
aparece en la portada de un disco de Paul McCartney, en 1973. Se trata del álbum «Band on the Run».
10. Después de hacer más películas que nadie, tenía otro récord, a partir de la teoría de los
seis grados de separación, popular gracias a
Kevin Bacon. El libro Guinness reconoció en 2008 que tenía el
récord de conexiones, según las mediciones realizadas en la Universidad de Virginia.
Estaba unido con cualquier otro intérprete en una media de 2,59 pasos,
la más baja que se conoce en el cine. Por supuesto, superaba al propio
Bacon.
Christopher Lee construyó su leyenda en películas de la productora Hammer, muchas de ellas dirigidas por el gran
Terence Fisher y con
Peter Cushing como compañero de reparto,
por lo general en el papel de Van Helsing. El primer encuentro entre ambos, sin embargo, fue bastante atípico, en el «Hamlet» de
Laurence Olivier. La figura imponente de Lee (medía 1,96) era idónea para encarnar a toda clase de enemigos del sueño. Además de Drácula, fue
Frankenstein, la
Momia, el
doctor Jekyll y
Fu Manchú. También encarnó varias veces con acierto a
Sherlock Holmes e incluso trabajó en «La vida privada de Sherlock Holmes», de Billy Wilder, aunque en otro papel.
Sus
éxitos no se agotaron con el declive de la mítica compañía Hammer. El
mantuvo un olfato casi infalible para la taquilla hasta el final de sus
días. Los directores y productores seguían contando con él, por otro
lado, a veces para pequeños papeles cargados de carácter. En los últimos
años, apareció en sagas tan conocidas como las de «Star Wars», «El
señor de los anillos» y «El Hobbit». Antes había hecho también hizo de
villano en
«El hombre de la pistola de oro», con
Roger Moore como James Bond. Lo curioso del caso es que Lee
era primo de Ian Fleming, autor de las novelas originales del agente 007. También trabajó en títulos tan conocidos como
«Gremlins 2» y
«Sleepy Hollow», de
Tim Burton.
Todavía hay
una película suya sin estrenar, «Angels in Notting Hill», y otra más, «The 11th», en la que debía haber actuado al lado de
Uma Thurman y
Connie Nielsen. Como buen vampiro, pensaba seguir en activo por los siglos.
Lee
falleció en el hospital de Westminster, en el barrio londinense de
Chelsea, el domingo a las 8.30 de la mañana, según confirmaron fuentes
familiares cercanas.
Sufría problemas respiratorios y de corazón.
Murió de viejo, en definitiva, después de haber fallecido tantas veces
de las maneras más violentas posibles, en ocasiones con una estaca
clavada en su corazón.